lunes, 29 de julio de 2013

La educación en México siglo XVIII

          
 
Siglo XVIII
 
 
 
 
Para la sociedad capitalina de finales del siglo XVIII y de principios del XIX, la escuela significaba distintas cosas para las distintas instituciones y grupos.
El estado pensaba que el principal papel de la escuela era la formación religiosa y moral de los niños. La educación debía servir primordialmente para enseñar la doctrina cristiana y la lectura, que era un auxiliar en el aprendizaje de la religión. Uno de los motivos fundamentales para recomendar la fundación de las escuelas pías en 1786 fue “la multitud de jóvenes muy tiernos, y de mancebos muy adultos, vagando por las calles y barrios, y muy ignorantes, aún de los principios esenciales de Nuestra Religión para salvarse”
Las autoridades se preocupaban por la formación moral de la juventud: transmitir una moral necesaria no solo para la salvación de sus almas sino para el orden y la paz de la sociedad.
La influencia ilustrada se manifestaba en un mayor interés por promover hábitos de la industria y habilidades técnicas entre los educandos. No solo se esperaba producir un hombre religioso y moral sino un trabajador ordenado y capaz. De esa manera se recomendaba enseñar a los niños de las escuelas pías, lectura, escritura y aritmética, además de la religión.     
La enseñanza religiosa y moral seguía en un lugar central, pero se añadieron otros conceptos. Las Cortes siguieron haciendo hincapié en la instrucción técnica, e introdujeron la educación civil para formar buenos ciudadanos, conscientes de sus derechos y obligaciones. Así se incluyó en las asignaturas obligatorias para las escuelas públicas la enseñanza civil, y se recomendó incluir el dibujo en el plan de estudios como preparación para carreras técnicas.
Mediados del siglo XIX
Al subir al poder Manuel Ávila Camacho inicia una nueva etapa en la vida nacional de México, ya con las reformas cardenistas en decadencia, el nuevo modelo de unidad nacional cobra más fuerza con la reconciliación de las clases sociales. En materia educativa se inicia con un nuevo principio denominado “la escuela del amor”, que deroga la educación socialista, enfatizando la unidad, la familia, los valores y la moral rescatando la labor docente y magisterial de la devaluación social que habría sufrido en épocas anteriores. En esta misma época y como consecuencia de esta labor se funda la Escuela Normal Superior de México en 1922, que añadiría un esfuerzo en la profesionalización de los profesores de educación secundaria que se encontraban sin un grado académico lo que demeritaba sus condiciones laborales. Y para ello con un esfuerzo aún más importante se institucionalizo el magisterio, otorgando al profesor el estatus de trabajador del Estado, que conllevo a la fundación decisiva de la organización que se encargaría de velar por los intereses de los profesores, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que en sus inicios se aglutino de organizaciones sindicales lo que desencadeno en disputas, conflictos y arduas negociones para la consolidación de este gremio.
Teniendo como antecedente la fundación de organismos magisteriales el gobierno de Miguel Alemán dio pauta a la promulgación de la ley orgánica de educación en 1942, que tenía como objetivo primordial la unificación de los contenidos curriculares de la educación primaria que se iniciaría con el proyecto de “escuela unificada”, dando paulatinamente orden al sistema educativo que carecía de uniformidad institucional. En los años posteriores el sindicalismo entro en conflicto con el estado, trayendo graves implicaciones políticas y sociales causando una devaluación magisterial. Ya para 1958 en presidente Adolfo López Mateos inicio una campaña para abatir el rezago educativo que se gestó en la década pasada y responder a las demandas sociales en cuanto a enseñanza primaria; instituyendo el Plan de Once años de la mano de Jaime Torres Bodet, que tenía como ejes principales la expansión de la educación primaria, la profesionalización de los docentes y la creación de la Comisión Nacional de Libros de Texto gratuitos como primera etapa para acelerar el crecimiento del sistema educativo. Aunque el Plan logro su objetivo, se vio bajo la dura crítica de los sectores políticos y puso en ente dicho la calidad educativa, por una parte se consideraba que el Plan era la consolidación de un monopolio educativo que le restaba libertad a la educación y por otro lado evidenciaba las deficiencias del currículo que se tradujeron en un enfrentamiento ideológico. Ya durante el sexenio de Luis Echeverría, se inició una reforma educativa de tras fondo que tenía como objetivo la reformulación de los métodos, planes de estudio y libros de texto, cuyo objetivo era impulsar la visión científica, histórica y de convivencia social.
Siglo XX
Durante el período que abarca los años de 1901 hacia 2000, el siglo XX, la educación en México se vio envuelta en grandes proyectos educativos nacionales; destaca la fundación de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1910, institución que sustituyó a la Real y Pontificia Universidad de México.
También destaca la fundación de la Secretaría de Educación Pública en el año 1921, que sustituiría a la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes.